Buenos días amigos y vecinos:
Por motivos ajenos a mi voluntad, lamentablemente he debido volver a usar Windows.
Después de sopesar todas y cada una de las opciones disponibles, no me ha quedado más remedio que buscar entre los escombros de dvds y cds para ver si encontraba algo. Lo único que conseguí fue una copia ORIGINAL de Windows XP que tenía debajo de un sujetapapeles con la forma de una calavera con una rana encima, fabuloso recuerdo de Salamanca.
Puf, menos mal, pienso, incauto de mí.
Comienzo a instalarlo. Salta un mensaje en color azul cobalto que dice que la instalación del programa borrará todos los datos de las particiones del disco duro; que si he hecho una copia, me dice. Pues no, no he hecho una copia, imbécil, le contesto. Nuevo mensaje, que espere mientras se cargan los archivos. Me voy a tomar un café. Vuelvo. Copiando archivos. Me voy a sacar a la perra. Vuelvo. Copiando archivos. Empieza y acaba el mundial de fútbol. Copiando archivos. Mis hijas se emancipan. Copiando archivos.
Cuando termina de copiarlos, comienza a instalarlos, mientras en la pantalla aparecen imágenes resaltando las ventajas de usar Windows: Familias felices correteando por una pradera, lo que parece ser un atractivo ejecutivo con cara de felicidad delante de un ordenador, una jovencita relajada en el césped con un portátil….seguro que ninguno de ellos está instalando nada. Comienzo a leer Guerra y Paz, de Tolstoi. Me lo acabo. Instalando drivers. Voy a leer la Biblia. Cuando voy por el Apocalipsis, me dice que reinicie, que es necesario. Reinicio. Termino la Biblia. Me tomo otro café. Por fin, acabó.
Me compro el programa que necesito para utilizar (14.000$ USA. JAJAJA). Introduzco el dvd. No pasa nada. Mi PC ---- Unidades de Disco ---- No lo reconoce. ¡Pero si cuando estaba leyendo el Apocalipsis estaba instalando os drivers!!!!!! Dios…..
Hurgo a ver qué pasa. Consigo los drivers. No se instalan. Noto cierta hinchazón en una vena que tengo en el cuello y de cuyo nombre no logro acordarme. Antes de pegar un puñetazo al portátil, recuerdo las sabias palabras que un día me dijo mi faro mi luz y mi guía: ”Como me vuelvas a tocar ahí, te rompo los dientes”. Así que no toco más. Formateo el disco duro. Vuelvo a instalar el XP. Me leo mientras tanto, Crimen y Castigo y El Paraíso Perdido, de Milton. Ahora sí. Ya lo reconoce, ¿Por qué antes no? Ni idea. Bueno, me dedico a instalar el programa que necesito: Esta vez, y como ya estoy harto de leer, me dedico a arreglar el jardín. Cuando vuelvo, después de plantar un almendro, un peral, dos rosales, he fabricado un riachuelo artificial con truchas que he ido a pescar, y un pequeño puente que lo cruza, parece que esto termina de instalarse.
“Esta versión no es compatible con el sistema operativo actual”, me dice el hijo de la gran &%$%##. Salgo a la calle y pego un alarido infrahumano.
Acudo raudo a la tienda de software del pueblo para adquirir un Windows 7 legal (50 €. Lo compro JAJAJA) Lo voy a instalar. Mientras se realizan todas las operaciones necesarias, me saco las carreras de Medicina Pediátrica y Física, especialidad de física de los materiales, con un postgrado. Cuando vuelvo, ya está terminando.
Me pide mis datos personales, pero como no me fío, le doy los de mi vecino.
Comienzo a instalar el programita. Voy a la boda de mis hijas. Sigue instalando. Nos lo pasamos muy bien en el bautizo de mi primer nieto. Instalando librerías dinámicas. Mi mujer se jubila y me abandona por no atenderla suficientemente.
Cuando el cura me está dando la extremaunción, finaliza la instalación. Todo correcto, parece ser. Arrugo.

Me gusta