50 sombras de Grey. La película

Atención, Spoiler. Quien no haya visto “50 Sombras de Grey”, que no siga leyendo. Avisados estáis.

Bueno, por fin acabé de ver la película, y mi sorpresa fue mayúscula, ya que se trata de una obra muy bien estructurada, sólida, un edificio bien construido, con unos diálogos ligeros pero a la vez profundos y dinámicos; cada frase, cada réplica, siempre esconde algo que el espectador debe averiguar, reconocer e investigar en su interior. Los actores interpretan a la perfección sus papeles, con una convicción fuera de toda duda, impregnando de magnetismo cada escena. El vestuario y los decorados, impecables, y la música adecuada siempre a cada momento de la trama.

Parte 1:

MENTIRA, MENTIRA COCHINA, ES UN TRUÑO INFUMABLE!!!!! JAMÁS HE VISTO UNA COSA TAN MALA!!!!! DIOS QUE TORTURA HA SIDO PASAR CASI DOS HORAS DESEANDO QUE ACABARA LA BAZOFIA ESTA!!!!!!

Bueno, ya me he desahogado, vamos con la crítica constructiva, empezando por los personajes.

1.- Grey. Grey, Grey, Grey...... Qué decir del personaje de Grey? Pues que es una especie de imbécil con dinero, que guarda en su interior muchos traumas oscuros y secretos de su pubertad, cuando le salieron granos y se tocaba a escondidas. De joven, parece ser, le puso mirando a Cuenca una amiga de su madre que le enseñó latín, griego y demás lenguas muertas, y ahora no puede vivir sin sus látigos, sus esposas y de poner fina filipina a toda mujer con la que se relaciona. Pero profundizando en el personaje, si le despojamos de su incalculable fortuna, de sus profundos ojos azules, de su helicóptero, de sus más de 30 coches deportivos, de su pelo rubio repeinado y de sus bien torneados músculos, ¿Qué queda? Pues claro, quedo yo. Grey y yo somos muy parecidos, nos diferenciamos en que yo le gano al apalabrados, al tenis y al ajedrez, y al Clash of Clans ni te cuento.
Grey es interpretado por un actor que ignoro de donde viene, pero cuya riqueza interpretativa es parecida a la de una roca metamórfica. Me recordó a grandes actores del método, como Stallone, Van Damme, o incluso Chuck Norris. Creo, si no recuerdo mal, que cambió de gesto dos veces en toda la película, y en una de ellas repitieron la escena 32 veces. Parece ser que le han dado algún premio, pero ignoro si fue un galardón interpretativo, que me extraña, o por terminar una media maratón, cosa que me parece más plausible. R2D2 actúa mejor que él. Probablemente, es el peor actor que conozco.

2.-La Chavala. No me acuerdo del nombre. ¿Para qué? Anastasia, lo acabo de mirar. Se trata de una estudiante a punto de graduarse en filología inglesa con unas notas impresionantes, por lo que se puede pensar que tiene un cociente intelectual, al menos, como el mío, pero no, es una pánfila que te cagas, una cretina con prurito en el chirri, una estúpida con cara de mosquita muerta que luego resulta ser una guarrilla de cuidado. Parece recién salida del convento, con esa ropa de catequista, esa mirada de “yo no he sido, perdóname por existir”, y tú te imaginas que ahí abajo, en su felpudillo tiene dientes. Resulta que es virgen la tía. La interpreta la hija de Melanie Griffith y Don Johnson, otros dos actorazos, por lo tanto, qué pretendes esperar....
Lo mismo que Grey, sus cualidades interpretativas se parecen mucho a las de Calamardo, y su gesto preferido a lo largo de la película es morderse el labio inferior, no sé si para provocar y ponerte cachondote o porque tiene algún tipo de herpes labial y le pica, no se distingue muy bien. Las escenas donde más destaca es en aquellas en las que Grey le tapa la cara con una corbata gris (Grey-Gris, ahhhh, el juego de palabras de la escritora es realmente acojonante, ¿eh?), y por lo tanto, no se la ve actuar, ni gesticular ni nada.

3.- Los demás. Ni me acuerdo de los nombres ni los voy a poner, porque no merece la pena. Los teletubbies son más convincentes delante de una cámara. Pero sólo decir que la amiga de la protagonista está bastante más buena que la tonta del haba esta.

Parte 2:

4.-La trama ¿Trama?¿Eh?¿Qué trama? Aquí no hay trama, es sólo la historia de un multimillonario pervertido y lujurioso que quiere beneficiarse a la opusina de turno. Aquí en España, podía interpretar el papel perfectamente Luis Bárcenas, Rodrigo Rato con peluca rubia o cualquiera que tuviera una tarjeta black o una cuenta en Suiza, que haberlos, haylos. Ana Mato da el perfil perfectamente para ser Anastasia, total, no sabe ni lo que tiene en su garaje......

5.-Escenas llamativas. No hay. Sólo he encontrado detalles que me han llamado la atención, a saber:
En la empresa de Grey, todas las ayudantes, secretarias y becarias están buenísimas, rubias, con el pelo recogido, con el mismo traje gris y con una faldita que, un poco más corta y se les constipa el tema. Es como aquí el decathlón o el carrefour.
Los coches son casi todos Audi y los ordenadores Apple. No he visto a nadie usando Linux ni Seat.
En una de las escenas, a la protagonista se le ve un poco el plumerillo y tiene un matojo que ríete tú de Isabel Pantoja. En la siguiente, ya no está. Yo me pregunté, ¿Se lo habrá comido Grey en una de sus perversiones?¿Tiene alopecia en el vello púbico? Y absolutamente nada más me ha llamado la atención, como en el debate sobre el estado de la nación.

6.- Polémica. No sé porqué ha creado tanta polémica la mierda de película esta. Si ya el libro me pareció pesadillesco, esto.....

Esto consiste en jueguecitos sadomasoquistas. Si tenéis un cuarto para entretenimientos varios como Grey, que el suyo es como mi casa entera, lleno de cosas metálicas que cuelgan, de sogas, de disfraces de cuero y látex, de látigos, antifaces, una gallina, un bazoka, el programa económico de Podemos, o demás parafernalia sadomasoquista, sólo hay que seguir una regla, la de la palabra clave: Cuando ves que la cosa se te está escapando de las manos, hay una palabra clave que pronunciar, por ejemplo, un color. Si en vuestro cuarto de juegos cerdacos se oye la palabra “AZUL”, se para; se puede insistir un poco para continuar: “No me jodas ahora”, “venga coño que no ha sido nada, si apenas te he rozado”, “Mira que eres floj@”, pero se debe hablar antes. Eso quiere decir que algún diente se ha roto o una costilla está fisurada.
Si dices por ejemplo, “CELESTE” (Que como nadie sabe exactamente qué color es, como el albero, es más peligroso), es que entonces la cosa se ha puesto realmente fea, ha habido una perforación de pulmón o se te ha caído un testículo. Es importante no buscar palabras enrevesadas o en idiomas exóticos, porque eso puede acabar perdidito de sangre.
No hay más reglas. Tú firmas un contrato de consentimiento por escrito y punto. Un contrato normal de sadomasoquistas:

Yo, D/Dña tal, a día tantos del año tantos, y en pleno uso de mis capacidades mentales, consiento que D/Dña tal, me forre a hostias (con perdón) de lunes a jueves, me introduzca cosas por mis muchos y variados orificios, y me cuelgue del techo con maromas y vestid@ de domador/a de circo para que se toque mientras lee el ABC, el BOE o Decoración de Interiores.

Por ejemplo. Hay muchos contratos y podéis redactarlos como queráis, la cosa es llegar a un consenso, como en el congreso de los diputados.

Pero, ¿Quién no ha atado alguna vez a su espos@ con unos grilletes al cabecero de la cama, le ha puesto una careta de Kiko Rivera o de Karmele, mientras le ordenaba que se callase, pedazo de guarr@?
¿Quién no ha fustigado de vez en cuando, para avivar vuestra triste vida sexual, al compañero con un latiguillo con púas, a la vez que le decía cerdadas al oído?
¿Quién no ha dado, para jugar más que nada, unos azotitos en el culete a nuestro ser amado por portarse mal? Bueno, esto último yo lo hice una vez, pero de la hostia (con perdón) que me dio mi esposa, mis dientes todavía orbitan alrededor de Encélado, una de las lunas de Saturno.

En fin, la película no tiene más pretensiones que las de poner cachondote a la plebe. Conmigo no ha conseguido nada. He visto conciertos de El Consorcio que han despertado más mi libido que esta basura.
Avisados quedáis.